Cómo elegir el estilo de tu boda (y no volverte loca en el intento)
Organizar tu boda puede sentirse como armar un rompecabezas… de mil piezas… sin imagen de referencia… y con gente alrededor diciéndote cómo debería verse. Pero que no cunda el pánico: si empiezas por definir el estilo de tu boda, todo se vuelve más claro (y muchísimo más emocionante).
Porque sí: tu boda puede y debe tener personalidad. Y no cualquiera: la tuya. En esta guía, te compartimos tips prácticos y sin estrés para que encuentres el estilo perfecto para tu gran día sin perder la cabeza (ni la paciencia con tu suegra).
1. Empieza por el corazón: ¿cómo quieren sentirse ese día?
Más allá de la decoración, los manteles o las flores, lo más importante es definir la atmósfera emocional.
Pregúntense juntos:
¿Queremos que se sienta como una fiesta íntima con nuestros seres más queridos?
¿Un evento elegante y cinematográfico?
¿Una escapada divertida y relajada en la playa?
No se trata solo de “cómo se ve”, sino de cómo vibra.
🧠 Ejercicio express:
Cada uno escriba 5 palabras que definan cómo imaginan su boda (por separado, sin copiarse). Luego, comparen. Eso les ayudará a encontrar un punto medio (¡y también a entender qué tanto tienen sincronizados sus gustos!).
2. Busca inspiración, pero sin caer en la trampa del “quiero todo”
Pinterest es como ese buffet donde todo se ve rico y terminas con el plato lleno de cosas que no combinan entre sí.
Está bien que te inspires, pero ojo: no tienes que replicar cada boda que veas. Tu carpeta de inspiración debe ayudarte a identificar patrones:
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¿Aparecen muchas texturas naturales?
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¿Colores cálidos?
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¿Estás guardando más bodas al atardecer que en salones cerrados?
📌 Pro tip:
Haz limpieza digital. Guarda solo las imágenes que realmente te hagan decir “¡esto se siente como nosotros!”. Si no te emociona, elimínala.
3. El lugar influye (mucho más de lo que imaginas)
El venue no solo es el escenario… muchas veces define gran parte del estilo.
Una boda en la playa ya te da ciertas pistas: telas fluidas, colores vivos, flores tropicales, pies descalzos.
Una hacienda sugiere una estética más elegante o rústico-romántica.
Un jardín puede llevarte por un estilo boho, moderno o ecléctico.
🎯 Consejo clave:
Déjate inspirar por lo que ya existe en el espacio. Observa los materiales, la iluminación natural, la vegetación, la arquitectura. Todo eso puede ayudarte a crear una paleta coherente con el entorno.
4. Conoce los estilos más populares (y encuentra el tuyo)
🧡Romántico Minimalista
Perfecto para parejas que prefieren lo natural, y auténtico, pero con orden, limpieza visual y una historia detrás.
🌊 Tropical vibrante
Palmeras, hojas monstera, drinks con sombrillitas y mucha vida. Se siente como estar de vacaciones, pero con anillo de por medio.
💫 Ecléctica o personalizada
Si no te defines por un solo estilo, combínalos. Tu boda puede tener base minimalista, con acentos boho y paleta de colores vibrante. ¡No hay reglas escritas!
Aquí te dejamos algunos de los estilos más buscados hoy en día, pero con ojos frescos, sin etiquetas limitantes:
✨ Clásica y elegante
Ideal si aman lo atemporal, lo refinado y los detalles que nunca pasan de moda. Piensa en flores blancas, vajilla fina, música de cuerdas y un vals de película.
🌿 Boho chic
Perfecta para parejas con alma libre, que quieren una boda relajada, con alfombras, luces cálidas, flores silvestres y una vibra muy de “festival elegante”.
🖤 Moderna y minimalista
Si lo tuyo son las líneas limpias, el diseño editorial, la tipografía cool, las paletas monocromáticas y todo lo estéticamente sobrio pero impactante.
🎨 Colorida y divertida
Para quienes aman lo inesperado: globos, neón, estaciones interactivas, photobooths, música fuera de lo común. Nada de reglas, todo se vale.
5. Piensa en lo que ya te gusta (spoiler: ahí está tu estilo)
¿Tu casa tiene muchas plantas? ¿Amas las películas de época? ¿Te fascinan los mercaditos de diseño y el arte moderno?
Todo eso que forma parte de tu vida puede traducirse al estilo de tu boda.
🎨 Hack sencillo:
Haz un vision board no de bodas, sino de cosas que amas: tus colores favoritos, muebles, paisajes, outfits, portadas de revistas… y luego piensa cómo se vería una boda con esa misma energía.
6. No trates de complacer a todos
Este punto es vital: tu boda no tiene que gustarle a todos.
Es tu día. Tuyo y de tu pareja.
No el de la prima que jura que los moños en las sillas son indispensables.
Ni el de tu mamá que soñaba con ver manteles rojos.
🧘♀️ Mantra antiestrés:
“Mi boda, mi estilo, mi historia”.
7. Busca aliados que entiendan tu visión
Ya sea tu wedding planner, tu decorador o tu florista, rodéate de proveedores que conecten con tu estilo. Ellos te van a ayudar a aterrizar ideas, cuidar la coherencia y evitar decisiones impulsivas que podrían salir caro (literal y visualmente).
💬 Tip de oro:
Cuando hables con proveedores, comparte tu moodboard, tus palabras clave, y lo que no quieres. A veces saber lo que no te gusta es más poderoso que saber lo que sí.
Tu boda no tiene que parecerse a ninguna otra, ni seguir todas las tendencias del momento. Lo que sí necesita es sentirse como ustedes: real, honesta y con esa chispa única que los hace especiales.
No se trata de impresionar a nadie. Se trata de crear un día que puedan recordar con una sonrisa enorme y decir: “Sí, esto fuimos nosotros, esto fue puro amor.”
Así que respira, confía en tu intuición, juega con lo que te inspira y construye una celebración que cuente su historia, a su manera, con su estilo.
Porque al final, el verdadero estilo no está en los colores, ni en las flores… Está en la forma en que celebran el amor.
